Tarzán y el León de Oro- Edgar Rice Burroughs

Tarzán había sido traicionado. Drogado e indefenso, fue entregado en manos de los terribles sacerdotes de Opar, último bastión de la antigua Atlántida. La, Alta Sacerdotisa del Dios Flameciente, lo había salvado una vez más, impulsado por su amor desesperado por el hombre-mono. Pero ahora ella fue traicionada y amenazada por su pueblo. Para salvarla, Tarzán huyó con ella al legendario Valle de los Diamantes, mientras Jad-bal-ja, su fiel león de oro, le siguió. Delante se extendía una tierra donde los gorilas salvajes dominaban a los hombres serviles. Y detrás, Estaban Miranda -que se parecía exactamente a Tarzán- traicionó aún más la traición.