Ojos siempre al cielo-

Cuando Hugh se despierta en un cráter ardiendo, sin memoria, sin ropa, un solo pensamiento se refleja en su cabeza ... no confíe en nadie. Asustado y solo, sin recuerdo de quién es, tropieza con una espeluznante escena de asesinato y es fusilado fatalmente. Se despierta, sólo para descubrir que puede sanarse a sí mismo. Tiene superpoderes, y los va a necesitar. Desesperado y sangrando, Hugh tropieza con Cece, de quince años, que tiene bastantes problemas propios. Entre el cuidado de su madre bipolar y tratando de no ser desalojado de su destartalado trailer, Cece puede ser la única persona luchando tanto como Hugh. Dedicado a Hugh, Cece encuentra un amor que nunca ha conocido. Pero cuando el verdadero asesino -una bestia cazadora de hombres- elige a otra víctima, Hugh y Cece se dan cuenta de que deben desbloquear las pistas de su pasado si tienen alguna posibilidad de un futuro.