Me gusta la ropa vieja-

Me gusta la ropa vieja, la ropa usada, la ropa gastada y la ropa que no soy propia. . . . Originalmente publicado por Knopf en 1976 (con ilustraciones de Jacqueline Chwast), este poema -una celebración exuberante de ropa hecha a mano- es tan relevante y accesible hoy como lo fue hace más de 30 años. La poetisa Mary Ann Hoberman, galardonada con un poema infantil, ofrece un texto animado y divertido para leer en voz alta y un protagonista refrescante y agradablemente ingenioso al que le gusta la ropa vieja por su "historia" y "misterio". La ilustradora Patrice Barton trae una vida nueva y contemporánea al poema, con una niña adorable y su hermano menor jugando a disfrazarse, haciendo manualidades, y atesorando felizmente sus prendas de segunda mano.