La grieta en la lente- Darlene A. Cypser

Si alguien hubiera preguntado a Sherlock Holmes más tarde en el año, no hay duda de que él habría dicho que su vida comenzó ese día de primavera en 1871 cuando conoció a Violet Rushdale en los páramos y terminó en el invierno a algunos meses de distancia. Su madre habría disputado la reivindicación anterior, y muchos, tanto amigos como enemigos, vendrían a negar la última. Sin embargo, lo que sucedió ese año casi le costó su vida y su cordura, e influyó fuertemente en el hombre que iba a ser. Es bien sabido que el acero más resistente que hace las espadas más agudas debe ser sumergido en el fuego, luego golpeado y remodelado. Así es también con los mejores y más sabios de los hombres.