Humo y espejos-

Mis mejores planes habían fracasado. Pensé que al poner millas entre mi primer amor y yo sería libre de vivir la vida que quisiera, pero cuando volví de servir a mi país y Faith estaba criando a su hija sola, era hora de hacer nuevos planes. En ocho años, no había transcurrido ni un solo día en el que no estuviese pensando, y no pasó una noche sin que la echara de menos. Era feroz y deslumbrante y no necesitaba un hombre en su vida, pero cuando llegara el momento, y ella quería uno, la línea comenzaría detrás de mí. Como el humo, la dejaría deslizarse entre mis dedos una vez, pero yo Nunca perdonaría al hombre en el espejo si dejo que vuelva a suceder. Ella era el fuego dentro de mí que nunca se consumiría.