El cuento del cortador de bambú- Anonymous

Prefacio de Donald KeeneTaketori Monogatari, El cuento del cortador de bambú es la obra japonesa superviviente más antigua de la ficción; El cuento de Genji (escrito sobre 1010) se refirió a él como el "antepasado de todos los romances." Los nombres de cinco pretendientes, que se asemejan a los de los miembros de la corte japonesa del siglo VIII, han sugerido a algunos estudiosos que el cuento de la cortadora de bambú fue concebido como una sátira, pero esto no es cómo se leyó la obra más tarde siglos. Hoy en día se piensa sobre todo como una historia de los niños, y Kaguya-hime, la heroína, mira en las ilustraciones como adorables como Blancanieves o Cenicienta; No hay sugerencias de la falta de corazón que es quizás su característica más memorable. Los elementos de la narración recuerdan historias similares de otras partes del mundo. Las pruebas a las que se someten los pretendientes se asemejan a los acertijos que le preguntó la helada princesa Turandot, o podemos recordar los tres ataúdes entre los que los pretendientes tenían que elegir en El mercader de Venecia. Tal vez el aspecto más interesante de las pruebas que Kaguya-hime impone es el humor con el que están relacionados. La descripción lírica del segundo pretendiente de la isla mágica de Horai, donde supuestamente encontró la rama enjoyada, es interrumpida por las demandas mundanas de los artesanos que realmente lo hicieron. De nuevo, el cuarto pretendiente, al final de su búsqueda sin éxito, insta a sus hombres a que se mantengan alejados de la vecindad de la casa de "ese ladrón de un Kaguya-hime". Tal caracterización de la heroína nos lleva desde el reino de la historia de los niños. Hace treinta y cinco años publicé una traducción de Los Cuentos del Cortador de Bambú en la revista Monumenta Nipponica. Unos años más tarde -en el verano de 1965- un editor japonés concibió el plan de un libro que incorporaría mi traducción, la traducción al japonés moderno por el gran novelista Yasunari Kawabata y las ilustraciones de uno de los destacados pintores japoneses contemporáneos. Decidí tomar ventaja de la oportunidad de revisar mi traducción. Sobre esta vez, visité una exposición de kirie (fotografías cortadas en papel) de Masayuki Miyata, y descubrí que él había terminado realmente la serie de trabajos que ilustran el cuento si el cortador de bambú . Estaba encantado de que al fin pudiera realizarse el proyecto concebido por primera vez tantos años antes. Hubo aún más retrasos, pero por fin el libro se ha materializado. [Este trabajo] combina la obra de un desconocido escritor japonés de más de mil años, la traducción de un maestro de japonés moderno, ilustraciones de un artista destacado, y una traducción de un estadounidense que ha dedicado su vida al estudio de la literatura japonesa .