Augustus: De revolucionario a emperador- Adrian Goldsworthy

En el año 44 aC, cuando Julio César fue asesinado, Augusto era un mero adolescente que había sido adoptado en la casa de César. Su reacción a la muerte de César fue dar un paso adelante y proclamarse el legítimo sucesor de César. El Senado no lo tomó en serio, pero durante los meses siguientes levantó su propio ejército y, después de derrotar a Marco Antonio en la batalla, se convirtió en uno de los tres hombres más poderosos de Roma. Aún no tenía 20 años de edad. En los siguientes diez años consolidó su poder en Roma y finalmente derrocó al último de sus rivales en el 31 aC. A partir de ese momento, Roma se convirtió en un imperio, y Augusto en su primer emperador. Esta es la historia de cómo un hombre se levantó para convertirse en el hombre más poderoso del mundo y estabilizó un imperio que había sido atormentado por décadas de guerra civil. Los logros de Augusto, y su legado, son casi incomparables. Al igual que Julio César, presidió una enorme expansión en riqueza y territorio. Al igual que César, fue honrado por tener un mes del año que lleva su nombre. Pero a diferencia de César fue capaz de mantener el poder durante más de 40 años, y legar el imperio, en su totalidad, a sus sucesores.